Mi corazón se desmorona poco a poco
Sobre un montón de espinas.
Gritos de dolor estallan en mi cabeza,
Preguntas que nunca tendrán respuesta,
Confusiones que crean el cuchillo
Que apuñala mi alma.
Me han obligado a mirar, me han
Despertado de mi idealizada realidad.
Me gritan “despierta, no hay felicidad”,
No dejes que te engañen.
La venda que mis ojos cubría fue
Arrancada con violencia,
Sin contemplación, no se preocupaban
Por mi.
Tan solo no querían sentirse solos en su
Amargura.
Me arrastraron con ellos en el abismo
Que descubrieron.
Quise huir, mas no pude,
Suplique, rogué por ayuda.
Mas sus miradas llenas de odio,
Me llenaron de miedo.
Me obligaron a golpes a cerrar mi
Corazón…
Aprendí a no sufrir, pero esto tuvo la consecuencia
De quitarme la capacidad de amar.
Aprendí a no llorar, pero las lagrimas
Se fueron junto a mi sonrisa.
“sencillamente la vida me obligo a morir”.